El enorme Hugo Ghigliazza

 

Hoy se despidió de Colegio Los Molinos después de 35 años, el enorme Hugo Ghigliazza. Una persona excepcional y un profesional de primera. Un tipo que supo desparramar su carisma desde el primero al último día sin bajarle nunca el nivel de pasión, entrega y entusiasmo. Hay mil anécdotas con Huguito, pero hay una que sobresale del resto porque fue épica y marcó el comienzo de una idolatría que atraviesa todas las generaciones. ⠀

Estábamos en quinto grado y para nosotros los superhéroes todavía eran parte de nuestras vidas. Mientras dábamos la vuelta al campo en plena clase de gimnasia, de la nada aparecieron tres maleantes que habían roto el alambrado perimetral y se lanzaron sobre nosotros para chorearnos las zapatillas. El desbande fue fenomenal y los alaridos resonaron con fuerza hasta donde estaba Huguito, a unos cien metros de nuestra posición. Al grito de “con los chicos no”, Huguito emprendió una carrera endiablada como si fuera la reencarnación de William Wallace. Suerte que el tipo no tenía en ese momento una jabalina en la mano porque la cosa habría terminado como el orto. ⠀

Los tres cacos vieron venir a ese ser endemoniado y no supieron reaccionar a tiempo. El primero se ligó una trompada que lo hizo volar unos metros y perdió la noción de tiempo y espacio. Los otros dos saltaron a comérselo crudo pero Huguito les dio para que tengan, guarden y canjeen. La paliza duró unos cinco minutos y fue acompañada por un aliento ensordecedor de todos los borregos que habíamos formado un círculo rodeando esa colosal escena de pugilato. Ya sin fuerzas, los chorros emprendieron una huida desesperada y el mayor de ellos lanzó una amenaza que retumbó en nuestros oídos durante varios días: “te vamos a matar, hijo de puta”. Después supimos que los agarró la policía y parece que llevaban un fierro que nunca llegaron a desenfundar. Huguito tuvo que declarar y durante unas semanas le pusieron un custodio que lo esperaba todos los días en la parada del bondi. Muy a nuestro pesar, el reencuentro con el malhechor nunca sucedió. Lo lindo que hubiera estado. ⠀

Huguito querido. La banda de la fantasma (11ª) te abraza y te desea lo mejor para lo que venga.