Historias Mínimas

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El señor maneja un remis porque no encontró la oportunidad de hacer lo que le gusta y sabe. Pero la está remando y confía pegarla en el corto plazo.

El muchacho es argentino pero a fines de los ochenta, después de terminar marketing en una universidad del montón, se rajó a España porque estaba cansado de que lo “empernaran sin amor” (sic).

Apenas pisó suelo de la madre patria, el tipo se anotó en un posgrado de publicidad. Y después en otro. En los dos fue mejor promedio y en los dos lo premiaron con un voucher para hacer un tour cultural por Ávila, Segovia y Toledo. Fue dos veces, y en la segunda le tiró al guía un par de tips marketineros que, según cuenta, lo ayudaron al pobre flaco a levantar un negocio que venía de capa caída.

Cuando terminó los cursos tiró un par de curriculum pero la cosa estaba dura para un "extranjero calificado" (sic).

Los meses siguientes se los pasó de tapas yirando por Madrid. Se hizo amigo de un francés que también había hecho el posgrado y que también andaba como bola sin manija buscando laburo. Y en una noche de alcohol, se hizo un tatuaje que dice Silvia. Y además se convencieron mutuamente de hacer el mismo posgrado pero en Francia.

El francés del tachero no le daba ni para preguntar por el baño. Se adaptó como pudo al idioma, trabajó de cualquier cosa y terminó el posgrado. Ahora habla francés como si hubiera nacido ahí. “Soy un francés que usa desodorante” fue la sutil manera que encontró de definirse.

Apenas terminó el posgrado se volvió al toque a España porque extrañaba las noches de tapas. En una de ésas se metió en un bar que tenía un solo cliente que fumaba en un rincón oscuro. Resultó ser el dueño del boliche y se estaba mandando unos drinks para olvidar porque el bar estaba al borde de la quiebra. A la cuarta cerveza juntos ya eran socios. El tachero chapeó con sus tres posgrados y garantizó levantar el negocio metiéndole mucho marketing. En seis meses el boliche estaba “entre los más exitosos de la ciudad”. Parece que los gallegos no conocían la modalidad de promo 2x1 y el experto en mercadotecnia le sacó el jugo al máximo.

Durante los siguientes cuatro meses el tachero se llenó de pesetas que no le daban las manos. Pero se aburrió y colgó el boliche porque “no tenía la adrenalina de los negocios que estaba buscando”. La rutina lo estaba calcificando y vendió su parte. El boliche se vino abajo, parece.

En esa época de guita fácil las minas se le acercaban como moscas. Después de “pasarle la felpa” (otra linda metáfora) a todo lo que le pasaba cerca, conoció a una rusa y se enamoró y tuvieron dos pibes y se fueron a vivir a la región de Andalucía. Con los morlacos acumulados se puso una agencia de marketing y publicidad con un socio.

Los clientes "le llovían" (sic). Tuvieron que ponerse en selectivos porque no podían atender a todos. Al final se quedaron con uno solo, porque el tipo les aceptó una propuesta que los iba a hacer ricos. Era un parque temático de cowboys más un lugar de encuentro para motoqueros Harley Davidson. Inédito en España. Tomaron un crédito y pusieron todo a punto. Una semana antes de abrir cayó la cana para un allanamiento y la joda terminó con su cliente, su único cliente, guardado porque resultó ser un narcotraficante mexicano que había hecho su fortuna vendiendo de la buena en Andalucía, “pueblo jodón por naturaleza” (sic).

El y su socio quedaron con el culo mirando para el norte. Sin negocio, sin casa y con deudas por todos lados. La rusa le dijo que todo bien, que lo quería y todo eso. Pero se tomó el palo y le dejó los pendejos de garpe.

Al tiempito nomas cayó la crisis española y terminó de sacudirlo. Se tuvo que venir a Argentina. Buscó laburo en lo suyo, la publicidad, durante muchos meses pero ni le acusaban recibo cuando mandaba los currículums. Se tuvo que poner un remis para llenar la olla y, mientras, siguió buscando. Sigue buscando. Nada. Cada vez que el tipo escucha cuánto le ponen sobre la mesa, más se va aferrando a su remis. Pero no se da por vencido.

- Vos a qué te dedicas?

La pregunta parece ser la excusa para tomar su primera bocanada de aire desde que me subí al remis. Pero no, el tipo pregunta en serio, y me agarró con el garcito atravesado de quien hace mucho tiempo no emite palabra.

- A la comunicación y la publicidad.

El tipo gira la cabeza ciento ochenta grados y por primera le veo la jeta. Barba de cinco días y una mirada de garca que se la patea. La sonrisa se le va de la trucha y el gesto general es el de un pibito al que le acaban de confirmar un viaje a Disney.

Se me queda mirando, como esperando que diga algo más, que le dé pie para meter un bocado. Pero en comunicación, menos es más. Deberías saberlo si queres tener alguna chance en algún lado.

El tipo no se aguanta.

- ¿Y no andarán buscando alguien en tu empresa?

Cuánto falta para llegar a casa, la puta madre.

Le digo que la mano viene jodida y que no están tomando gente. Y no sé qué huevada más.

- Y cuánto se está pagando en tu empresa?

- Eh?!

- Los sueldos de los que hacen publicidad en tu empresa... ¿de cuánto estamos hablando?

- El que está hablando sos vos.

- Y mucho, no?

- Y… digamos que poco no hablás.

- Me refiero a que deben ganar bien.

- Sabés qué? Te conviene agarrar por Rocha y doblar en la primera así te salteas el semáforo. Y no dobles muy cerrado porque si te viene uno de frente nos la ponemos.

- Te dejo mi tarjeta por si aparece algo. Vos sabes cómo es esto, me gasté un cartucho de la Epson imprimiendo curriculum que los de Recursos Humanos se pasan por los huevos.

- Ah no me digas.

- Claro, si no tenés un enganche adentro no hay forma de abrochar.

- Estamos hablando de fútbol?

- Un tipo adentro que te haga el entre. Sin contactos olvidate, ni hablar.

- Eso, ni hablar. El portón verde, acá está bien. Suerte y feliz año.

6 comentarios:

  1. Espectacular el relato! Abrazo y feliz año para vos también!
    TM

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  2. "en comunicación menos es nás" Por eso te dedicas a la comunicaicón no?? jaja! siempre el mismo amargoooo

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  3. sos mal pibe! eh?! le podrias haber tirado una punta al muchacho, por ahí terminaban laburando escritorio de por medio...

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  4. JPP, no te tiró algún negocio para levantar con pala algunas pesetas? será un charlatán al volante más o era creíble?
    Muy buen relato. Abrazo!

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  5. Genial, no lo había leido!

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