Tío Sam en Argentina



Plan copado. Cuatro días en el sur con la excusa del casorio de Anagé. Con la patrona y sin hijos salvo el más nuevito que no pudimos dejar porque todavía era prótesis. Y matrimonios amigos. Un lujambio.

Anagé enganchó media naranja yanqui y negoció jugar el casorio de local a cambio de hacerlo en sede que deslumbrara a los americanos. Llao Llao por afano.

Amortizamos pasajes aéreos haciendo escala en impresionante cabaña en las afueras de la comarca andina desde donde alguna vez Alén Luz de Luna les dio sentido a las tardes del gremio doméstico.

El puntapié inicial fue la ceremonia bilingüe en la pintoresca capilla ubicada al pie del hotel, y al toque una fiesta nivel Llao Llao.

La recepción nos agarró dormidos. Salón del carajo con ventanales gigantes a la cancha de golf, techos eternos, decoración fuera de lo común. No estábamos preparados para algo así y nos costó uno y medio poner cara de estoy acostumbrado a estas cosas.

Fueron cinco minutos de contención hasta que entramos a darle como animalitos a esos manjares que sólo había visto alguna vez que le hice el aguante a la patrona fumándome un rato del Gourmet.

Aflojamos recién cuando ya nos daba un poco de calor la forma en que nos miraban por el piquete que le habíamos levantado a la moza que circulaba por nuestro sector.

Antes de pasar a las mesas dejamos al crío con una baby sitter del hotel. Cuando nos dijo lo que cobraba le pregunté si me lo iba a devolver hablando inglés y francés o tocando la novena sinfonía. No le hizo ni así de gracia.

El morfi fue once puntos, lo mismo un tinto en botella que rozaba los tres dígitos.

No faltaron los clásicos y emotivos discursos yanquis donde los padrinos, entonados por el torrente etílico que recorría las mesas, nos contaron sobre las virtudes de Anagé y su jalfanoransh.

Éramos un grupete de ocho o diez ex compañeros de la novia que nos habíamos propuesto hacer lo imposible para llamar la atención de los yanquis.

El bailongo arrancó tranqui con música sesentosa en inglés y Tío Sam se adueñó de la pista. No era mucho lo que podíamos hacer. Apenas nos arrimamos un poco cuando pasaron a ser protagonistas las décadas del ochenta y noventa. Pero faltaba sabor.

Pasó casi una hora y la cosa seguía igual. Cheronca y Bocha Punilla se fueron a visitar al DJ.

Sólo música en inglés por pedido expreso de los novios. Ya sé, pero Anagé al final quiere un poco más de variedad porque vinieron más argentinos de lo que pensaba. Sorry, no puedo. Si querés la hago subir hasta acá para que te lo pida ella, pero va a putear. Ok, dame dos canciones para la transición.

Al Bocha Punilla le salió el versero cordobés, un clásico del muchacho sobre todo cuando le da al escabio. Pero muy expeditivo.

Saltar de Big in Japan a Bombón Asesino no es lo que yo entiendo por transición pero el efecto fue inmediato. Los yanquis, incluido el novio, casi que hicieron una ronda para ver a ese puñado de impresentables moviéndose como macacos.

Anagé amagó subir a putear al DJ pero en dos segundos la agarraron entre cuatro y la empujaron al medio de la pista. Dejáte de joder con la música en inglés.

Le siguió un poco de cuartetazo y un golpe de cumbia bien, pero el plato fuerte llegó con la salsa, porque en el grupete lo teníamos a Ruso Cononda, un canchero en el asunto.

Sonó el Meneaito y al toque se armó la típica fila doble donde todos le entran al pasito de manera sincronizada.

Levanta las manos si tú quieres bailar,
Mueve tu pie con ritmo sin parar,
De izquierda a derecha si tu quieres gozar,
De derecha a izquierda si tu quieres bailar.
El menaito, el meneaito y ahí, ahí, ahí...


Ruso Cononda llevaba la batuta y todos tratábamos de seguirle el ritmo. Nos salía algo más o menos como la gente y por eso los gringos se coparon y se sumaron.

Cuando Ruso Cononda, rápido de reflejos, los vio tratando de imitar todo lo que él hacía, empezó a meterle movimientos poco convencionales.

Se tiraba de los pelos, los gringos también. Se rascaba las rodillas, los gringos también. Hacía pasos de gorila, los gringos también. Se animó a un par de abdominales, los gringos también. Choque de cabezas con el de al lado, los gringos también.

El DJ, zorro también, dejó sonando la misma canción durante casi diez minutos. Los yanquis seguían en llamas.

El novio observaba todo con seriedad diplomática. Pero se le notaba que era sólo la cáscara, en la mirada tenía unas ganas locas de romper con tanto protocolo.

Pero no sé si lo que siguió era precisamente lo que se esperaba.

Lo levantamos entre ocho para hacer el clásico avioncito, algo que ni él ni los suyos habían visto en su vida. El DJ actuó rápido y puso el temita de superman. Fue para poner en un cuadrito la cara de los yanquis cuando relacionaron la canción con lo que le estábamos haciendo al pobre muchacho. Cool men.

La cara de entusiasmo del novio, frente a éstas y otras boludeces de nuestro circo criollo, no hacía más que cebarnos. El desconche fue casi total.

Pero nos quedamos con el comentario que nos hizo en emotiva ronda de escabiados y melancólicos. Adiós mis amigous quilomberous.

Un capou.

10 comentarios:

  1. jajajaja!!!!
    me imagino la cara de los yanquis y meb cago de risa solo.
    excelente relato

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  2. memorable fiesta. tengo fotos de las acciones relatadas.

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  3. "hablando ingles y frances..." ajajaja! tengo una sobrina q se quedo sin laburo le digo q pruebe de babysitter alla!
    tambien me mato lo de alen luz de luna, me habia olvidado de su existencia!!
    qeuremos mas!

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  4. Al bocha punilla creo que lo saqué, jeje.
    no hay un tipo mas divertido que este pibe cuando le da al frené...

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  5. BUENÍSIMOOOOO!!!!!!!!
    Memorables horas en Aeroparque también, fueron los peores días de las crisis de los radares y lo normal era q te tocara viajar 3 o 4 vuelos posteriores al q figuraba en tu pasaje...

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  6. Una de las cosas x las q nos van tan mal a los argebtinos es x reirnos a costa de gente q le va mucho mejor q a nosotros.
    Igual reconozco q el texto esta bien escrito y es entretenido.
    MS

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  7. Q barbaro un casorio en llao llao, muy top!
    En q epoca fue?
    Luz de luna... te manda al frente con la edad, jajaj.
    Muy bueno lo tuyo jpp!!

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  8. Anónimo 1: los yanquis tardaron un rato en pasar de la sorpresa e incredulidad a la diversión, pero terminaron onfaier.

    Grande Iuri, espero esas fotos!!

    Canalla: las baby sitter, muy profesionales pero cero sentido del humor. Le diría a tu sobrina que pruebe suerte.

    Anónimo 2: bien por sacar al Bocha Punilla, tiráme un dato más así te saco yo a vos.

    TJ: sos un amorrr!!

    MS: me debo a mi público, igual no culpes al mensajero.

    Anónimo 3: fue en abril de 2007, y no me digas que vos no la vista nunca eh, eh.

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  9. NO me quiero imaginar como se hubiera puesto a bailar el bombón acecino el tipo de la parrilla que casi le rompe los dientes al cliente marca Kevingston. Si parece que leí dos cuentos de una es pura apariencia.....

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  10. si hubiera ido te corria una hermana.

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